Consejos para la limpieza de lavabos de porcelana

El lavabo es una parte fundamental de todo cuarto de baño y en la actualidad se fabrican en diferentes modelos y materiales, de manera que cualquier persona puede encontrar el que mejor vaya con la decoración de su baño y con sus necesidades en cuanto a tamaño y forma de instalación. Los lavabos de porcelana o cerámica son los más utilizados, pues son resistentes a la humedad, duraderos, fáciles de instalar y los encontramos en gran variedad de modelos y diseños, ya sea con pedestal, empotrables en la pared, tipo bajo cubierta, de sobreponer, circulares, ovalados, cuadrados, rectangulares, etc. de manera que fácilmente podemos encontrar el que mejor satisfaga nuestras necesidades, tanto por el aspecto funcional como por el decorativo.

Como ya mencionamos, los lavabos de cerámica o porcelana son muy resistentes, pero es necesario que tengamos ciertos cuidados especiales para que se mantengan en las mejores condiciones y nuestro baño luzca aseado y esté libre de gérmenes. A continuación te damos algunas recomendaciones para la limpieza y cuidado de tu lavabo de porcelana.

El primer punto a tener a consideración es la limpieza, una limpieza periódica nos ayudará a conservarlos en buen estado y a identificar problemas que atendidos oportunamente, nos pueden ahorrar complicaciones mayores. En el caso específico de la porcelana, las manchas de grasa y óxido son sus peores enemigos, por eso debemos mantener el lavabo limpio y seco. Es bastante común que estemos acostumbrados a utilizar productos especiales para limpiar y desinfectar, principalmente en los cuartos de baño, y por lo regular no tomamos las precauciones necesarias para su uso, como disolverlos correctamente en agua, no aplicarlos directamente sobre las superficies a limpiar y retirar el producto enjuagando con suficiente agua.

Lo anterior posiblemente se debe a la creencia de que cuanto más producto usemos lograremos una mejor limpieza y desinfección, pero no es así y de hecho, podemos ocasionar daños a nuestros muebles y accesorios para baño por el mal uso de estos productos. Con esto no estamos diciendo que no debas usarlos, sino que es necesario que sigas las instrucciones de la etiqueta para evitar dañar la superficie en la que los apliques.

Para hacer la limpieza habitual de los lavabos de porcelana o cerámica podemos usar tras cada uso un paño de microfibra que nos ayude a eliminar el agua salpicada en la superficie, limpiar periódicamente la porcelana además de contribuir a mantener su buen aspecto nos ayudará a eliminar bacterias y gérmenes y para ello se recomienda utilizar agua con detergente y tallar con una esponja para posteriormente enjuagar y secar con un paño que no suelte pelusa. Para lograr mejores resultados se puede utilizar agua tibia con detergente y un cepillo de cerdas suaves, y en caso de que desees usar algún desinfectante comercial te recordamos que es muy importante que sigas las instrucciones del fabricante y que enjuagues perfectamente luego de dejar actuar el producto.

También podemos lograr la desinfección de la porcelana utilizando vinagre blanco, este se rocía con un atomizador por toda la superficie a limpiar, se deja actuar unos segundos y posteriormente se frota con un cepillo suave para después enjuagar y secar. Una solución de bicarbonato de sodio con agua caliente ayuda a eliminar también restos de suciedad, o bien, un poco de cloro con peróxido diluidos en agua.

En caso de que  la cerámica tenga manchas de óxido se puede utilizar un poco de vinagre y limón o limón, sal y agua caliente. Esto además elimina la grasa y se puede aplicar con una esponja, o en caso de ser necesario puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves. Cuando la porcelana presenta una apariencia amarillenta o manchas difíciles de sacar, con percarbonato de sodio (también conocido como peróxido de hidrógeno) podemos blanquear la superficie, además de que este producto elimina los malos olores y desinfecta. Para aplicarlo tenemos que llenar el lavabo con agua caliente en la que disolveremos el producto y dejaremos reposar, después de transcurridas dos horas debemos tallar la superficie con agua y detergente, y enjuagar perfectamente antes de secar con ayuda de un trapo de microfibra.

Para que los lavabos funcionen correctamente no sólo es necesario limpiar y desinfectar la pieza de porcelana, sino que se tiene que dar mantenimiento a la grifería y a las tuberías, y en caso de que se trate de un modelo de sobreponer o que se instala bajo cubierta, el cuidado del mueble de baño en que esté colocado el lavabo es sumamente importante.

Por esto te sugerimos dar un mantenimiento preventivo periódicamente, esto incluye la revisión del estado de todas las piezas para asegurarnos de que estén en buen estado. Si notas que el caudal de agua ha disminuido puede ser una señal de que las tuberías se han atrofiado o de que el filtro del grifo necesita una limpieza; si gotea y las llaves no cierran bien posiblemente sea necesario cambiar los empaques. Con un mantenimiento periódico podremos detectar las fallas a tiempo antes de que estas nos puedan ocasionar problemas mayores que nos dejen sin servicio en el cuarto de baño.

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2 comentarios

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En donde puedo localizar a un reparador de lavabos. La persona q tenía trabajando conmigo utilizaba liquidos y prrdió brillo el lavabo y el excusado y son nuevos.

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